Respuesta: 1- El inicio de la Gran Depresión no pudo ser más brusco. En apenas seis días, a finales de octubre de 1929, la Bolsa de Nueva York se hundió estrepitosa e inesperadamente. El crac borró de un plumazo el febril optimismo del mercado bursátil y la supuesta invulnerabilidad de la América republicana de los años veinte.
2- La Bolsa había subido sin apenas interrupciones desde el principio de la década, coincidiendo con un largo período de bonanza económica que sus contemporáneos vieron como una era de prosperidad sin fin. Durante los felices veinte, el país se dedicó con entusiasmo a la producción y adquisición de bienes de consumo propios de una economía industrial moderna.
3- Fueron los nuevos sectores del automóvil y de los electrodomésticos los que impulsaron el desarrollo económico de esos años y la consolidación de un mercado de masas urbano. Mientras, el pujante mercado de valores se convertía en el símbolo del potencial de crecimiento de la economía norteamericana. Hacia 1929 se contaban por decenas de miles los ciudadanos que se habían dejado tentar por la especulación bursátil, financiada en gran medida con créditos bancarios.
4- La venta de más de 16 millones de acciones evaporó las suculentas ganancias de todo el año y arruinó a los especuladores. Algunos, desesperados, optaron por suicidarse. Y el mercado siguió desplomándose.
Respuesta: 1- El inicio de la Gran Depresión no pudo ser más brusco. En apenas seis días, a finales de octubre de 1929, la Bolsa de Nueva York se hundió estrepitosa e inesperadamente. El crac borró de un plumazo el febril optimismo del mercado bursátil y la supuesta invulnerabilidad de la América republicana de los años veinte.
2- La Bolsa había subido sin apenas interrupciones desde el principio de la década, coincidiendo con un largo período de bonanza económica que sus contemporáneos vieron como una era de prosperidad sin fin. Durante los felices veinte, el país se dedicó con entusiasmo a la producción y adquisición de bienes de consumo propios de una economía industrial moderna.
3- Fueron los nuevos sectores del automóvil y de los electrodomésticos los que impulsaron el desarrollo económico de esos años y la consolidación de un mercado de masas urbano. Mientras, el pujante mercado de valores se convertía en el símbolo del potencial de crecimiento de la economía norteamericana. Hacia 1929 se contaban por decenas de miles los ciudadanos que se habían dejado tentar por la especulación bursátil, financiada en gran medida con créditos bancarios.
4- La venta de más de 16 millones de acciones evaporó las suculentas ganancias de todo el año y arruinó a los especuladores. Algunos, desesperados, optaron por suicidarse. Y el mercado siguió desplomándose.
Explicación: Espero te sirva