2) Ambos sentían una mutua admiración, Sucre admiraba la valentía de Bolívar y este admiraba su capacidad para dirigir pese a su juventud. Sucre mostraba siempre a su amigo su espíritu de adhesión y lealtad absoluta no solo a un hombre, en este caso a Bolívar, sino a los ideales que este representaba; este mismo sentimiento de fraterna amistad le mostraba Bolívar. En una carta le escribe diciendo: "Yo le he dado a usted el ser de Simón Bolívar. Si, mi querido Sucre, usted es uno conmigo, excepto en su bondad y en mi fortuna". (28 de Octubre de 1828).
3)
.- La guerra hizo aflorar aspectos de una terrible crueldad. La pérdida de vidas humanas y la destrucción de bienes materiales fueron considerables, y supusieron para el país un serio quebranto. España, desangrada por una guerra y con dos administraciones en conflicto, se sumió en el caos, que, además, fue caldo de cultivo para movimientos independentistas en las colonias de América.
.-Los casi seis años que duró la contienda representaron una grave pérdida de población para una España que apenas sumaba once millones de habitantes. La duración del conflicto y la crueldad de ambos bandos tuvieron consecuencias catastróficas desde un punto de vista demográfico. Perecieron al menos un cuarto de millón de españoles, tanto civiles como militares; por su parte, los franceses perdieron doscientos mil soldados; y los ingleses, unos cincuenta mil. A los muertos en combate o por acciones derivadas directamente de la guerra habría que añadir las víctimas que se cobraron las epidemias de tifus, cólera o disentería, así como las producidas por la escasez de alimentos como consecuencia de las requisas de los militares
.-Además de la pérdida de vidas, fue perjudicial el exilio de los afrancesados, que se vieron obligados a cruzar los Pirineos para eludir las represalias de los vencedores. La cifra de exiliados oscila entre los 5.000 y los 15.000. Si bien la cantidad puede parecer poco significativa, cualitativamente tuvo notables consecuencias, puesto que los exiliados constituían un grupo de elevado nivel cultural y formaban una parte importante de la intelectualidad del país. Entre ellos se contaban artistas, escritores, eruditos, juristas... Entre otros, se exiliaron el poeta y dramaturgo Leandro Fernández de Moratín (en la imagen) o el jurista y filólogo Francisco Martínez Marina.
Respuesta:
Explicación:
2) Ambos sentían una mutua admiración, Sucre admiraba la valentía de Bolívar y este admiraba su capacidad para dirigir pese a su juventud. Sucre mostraba siempre a su amigo su espíritu de adhesión y lealtad absoluta no solo a un hombre, en este caso a Bolívar, sino a los ideales que este representaba; este mismo sentimiento de fraterna amistad le mostraba Bolívar. En una carta le escribe diciendo: "Yo le he dado a usted el ser de Simón Bolívar. Si, mi querido Sucre, usted es uno conmigo, excepto en su bondad y en mi fortuna". (28 de Octubre de 1828).
3)
.- La guerra hizo aflorar aspectos de una terrible crueldad. La pérdida de vidas humanas y la destrucción de bienes materiales fueron considerables, y supusieron para el país un serio quebranto. España, desangrada por una guerra y con dos administraciones en conflicto, se sumió en el caos, que, además, fue caldo de cultivo para movimientos independentistas en las colonias de América.
.-Los casi seis años que duró la contienda representaron una grave pérdida de población para una España que apenas sumaba once millones de habitantes. La duración del conflicto y la crueldad de ambos bandos tuvieron consecuencias catastróficas desde un punto de vista demográfico. Perecieron al menos un cuarto de millón de españoles, tanto civiles como militares; por su parte, los franceses perdieron doscientos mil soldados; y los ingleses, unos cincuenta mil. A los muertos en combate o por acciones derivadas directamente de la guerra habría que añadir las víctimas que se cobraron las epidemias de tifus, cólera o disentería, así como las producidas por la escasez de alimentos como consecuencia de las requisas de los militares
.-Además de la pérdida de vidas, fue perjudicial el exilio de los afrancesados, que se vieron obligados a cruzar los Pirineos para eludir las represalias de los vencedores. La cifra de exiliados oscila entre los 5.000 y los 15.000. Si bien la cantidad puede parecer poco significativa, cualitativamente tuvo notables consecuencias, puesto que los exiliados constituían un grupo de elevado nivel cultural y formaban una parte importante de la intelectualidad del país. Entre ellos se contaban artistas, escritores, eruditos, juristas... Entre otros, se exiliaron el poeta y dramaturgo Leandro Fernández de Moratín (en la imagen) o el jurista y filólogo Francisco Martínez Marina.