El Imperio carolingio fue un Estado de la Temprana Edad Media, fundado por el rey de los francos Carlomagno, que lo gobernó entre el 768 y el 814.
Los cimientos de este Imperio fueron puestos por su padre, Pipino el Breve, que en el 751 derrocó al último rey de la dinastía franca de los merovingios. El nuevo monarca fue coronado por el papa Esteban II, quien le otorgó el derecho a la sucesión hereditaria. Luego de la muerte de Pipino, en el 768, el Papa brindó su apoyo a su hijo, Carlos, que pasó a la historia con el nombre de Carlomagno, que significa Carlos el grande.
Carlomagno se propuso restaurar la unidad del Imperio romano. Recurriendo tanto a la diplomacia como a la guerra, logró ocupar los territorios de lombardos, bávaros, ávaros y sajones. Así construyó un imperio que, a excepción de parte de la península ibérica y las islas británicas, comprendía toda Europa occidental.
En el año 800, el papa León III coronó a Carlomagno como emperador de Occidente. De esta manera, el rey de los francos se aseguró el predominio sobre todos los monarcas cristianos y se transformó en el brazo armado de la Iglesia.
El Imperio carolingio perduró hasta el 843. Su división dio lugar al surgimiento de los reinos de Lotaringia, Francia y Germania, estos dos últimos son el origen, a su vez, de las actuales Francia y Alemania.
Características del Imperio carolingio
Las principales características del Imperio carolingio fueron las siguientes:
Su territorio se extendía por gran parte de Europa Occidental, pero su núcleo se encontraba en la actual Francia.
La máxima autoridad era el emperador, jefe político de la cristiandad, que era coronado por el Papa, su jefe espiritual.
Su forma de gobierno era la monarquía centralizada.
El idioma predominante era el fráncico, aunque también se hablaban el galoitaliano, el sajón y otras lenguas germanas.
La capital era Aquisgrán, la actual Aachen, ubicada en el oeste de la actual Alemania, cerca de la frontera con Bélgica y los Países Bajos.
Estaba divido en ducados, condados y marcas, a cargo de duques, condes y marqueses, respectivamente.
Su religión oficial era el cristianismo.
Ubicación del Imperio carolingio
El Imperio carolingio estaba ubicado a través de toda Europa Occidental, pero su núcleo se encontraba en la actual Francia.
Para poder conquistar el territorio de Europa Occidental, el cual estaba gobernado anteriormente por los merovingios, Carlomagno ganó varias batallas cuyos territorios fueron conformando su Imperio.
Ubicación del Imperio carolingio.
Ubicación del Imperio carolingio hacia el 804, año en el que alcanzó su máxima extensión.
Economía del Imperio carolingio
La economía del Imperio carolingio se basaba en la producción agrícola, sobre todo en la cosecha de cereales como el trigo, la cebada y la avena. Otras actividades económicas importantes eran la ganadería vacuna y porcina y la producción artesanal de armas y mobiliario.
La importación y la exportación de productos eran prácticamente inexistentes, por lo que el Imperio se auto abastecía, produciendo lo necesario para alimentar a sus habitantes.
Organización del Imperio carolingio
Organización social
La sociedad carolingia se encontraba dividida en dos grandes sectores:
Privilegiados: aquellos que gozaban de privilegios económicos, sociales y territoriales.
Emperador.
Alto clero y alta nobleza.
Baja nobleza y bajo clero.
No privilegiados: aquellos que no poseían privilegios y que con sus impuestos y el diezmo mantenían a los sectores privilegiados.
Tenderos y pequeños comerciantes.
Artesanos y campesinos.
Organización política
La cabeza del Imperio carolingio era el emperador, que concentraba en sus manos el máximo poder militar, judicial y legislativo.
Para las funciones administrativas, el emperador se apoyaba en una corte, dirigida por un chambelán, que se encargaba de los asuntos del palacio, entre otros.
También existían instituciones como las cancillerías, que dirigían cuestiones civiles y eclesiásticas, y el tribunal palatino, que aplicaba las capitulares, disposiciones legales que regían sobre toda la población del Imperio.
Organización territorial
La organización territorial del Imperio carolingio se basaba en tres divisiones:
Condados: demarcaciones a modo de provincias interiores que se encontraban bajo la responsabilidad de un conde.
Ducados: conjunto de condados que estaban bajo la dirección de un duque, nombrado directamente por el emperador.
Marcas: zonas que se encontraban en fronteras militarizadas y expuestas a invasiones extranjeras. Estaban bajo la responsabilidad de un marqués.
Duques, condes y marqueses eran supervisados anualmente por los missi dominici, de quienes se decía que eran «los ojos y los oídos el emperador». Eran pares de inspectores, uno laico y otro eclesiástico, que se encargaban de juzgar los abusos de poder y los actos de corrupción de los funcionarios carolingios.
Respuesta:
¿Qué fue el Imperio carolingio?
El Imperio carolingio fue un Estado de la Temprana Edad Media, fundado por el rey de los francos Carlomagno, que lo gobernó entre el 768 y el 814.
Los cimientos de este Imperio fueron puestos por su padre, Pipino el Breve, que en el 751 derrocó al último rey de la dinastía franca de los merovingios. El nuevo monarca fue coronado por el papa Esteban II, quien le otorgó el derecho a la sucesión hereditaria. Luego de la muerte de Pipino, en el 768, el Papa brindó su apoyo a su hijo, Carlos, que pasó a la historia con el nombre de Carlomagno, que significa Carlos el grande.
Carlomagno se propuso restaurar la unidad del Imperio romano. Recurriendo tanto a la diplomacia como a la guerra, logró ocupar los territorios de lombardos, bávaros, ávaros y sajones. Así construyó un imperio que, a excepción de parte de la península ibérica y las islas británicas, comprendía toda Europa occidental.
En el año 800, el papa León III coronó a Carlomagno como emperador de Occidente. De esta manera, el rey de los francos se aseguró el predominio sobre todos los monarcas cristianos y se transformó en el brazo armado de la Iglesia.
El Imperio carolingio perduró hasta el 843. Su división dio lugar al surgimiento de los reinos de Lotaringia, Francia y Germania, estos dos últimos son el origen, a su vez, de las actuales Francia y Alemania.
Características del Imperio carolingio
Las principales características del Imperio carolingio fueron las siguientes:
Su territorio se extendía por gran parte de Europa Occidental, pero su núcleo se encontraba en la actual Francia.
La máxima autoridad era el emperador, jefe político de la cristiandad, que era coronado por el Papa, su jefe espiritual.
Su forma de gobierno era la monarquía centralizada.
El idioma predominante era el fráncico, aunque también se hablaban el galoitaliano, el sajón y otras lenguas germanas.
La capital era Aquisgrán, la actual Aachen, ubicada en el oeste de la actual Alemania, cerca de la frontera con Bélgica y los Países Bajos.
Estaba divido en ducados, condados y marcas, a cargo de duques, condes y marqueses, respectivamente.
Su religión oficial era el cristianismo.
Ubicación del Imperio carolingio
El Imperio carolingio estaba ubicado a través de toda Europa Occidental, pero su núcleo se encontraba en la actual Francia.
Para poder conquistar el territorio de Europa Occidental, el cual estaba gobernado anteriormente por los merovingios, Carlomagno ganó varias batallas cuyos territorios fueron conformando su Imperio.
Ubicación del Imperio carolingio.
Ubicación del Imperio carolingio hacia el 804, año en el que alcanzó su máxima extensión.
Economía del Imperio carolingio
La economía del Imperio carolingio se basaba en la producción agrícola, sobre todo en la cosecha de cereales como el trigo, la cebada y la avena. Otras actividades económicas importantes eran la ganadería vacuna y porcina y la producción artesanal de armas y mobiliario.
La importación y la exportación de productos eran prácticamente inexistentes, por lo que el Imperio se auto abastecía, produciendo lo necesario para alimentar a sus habitantes.
Organización del Imperio carolingio
Organización social
La sociedad carolingia se encontraba dividida en dos grandes sectores:
Privilegiados: aquellos que gozaban de privilegios económicos, sociales y territoriales.
Emperador.
Alto clero y alta nobleza.
Baja nobleza y bajo clero.
No privilegiados: aquellos que no poseían privilegios y que con sus impuestos y el diezmo mantenían a los sectores privilegiados.
Tenderos y pequeños comerciantes.
Artesanos y campesinos.
Organización política
La cabeza del Imperio carolingio era el emperador, que concentraba en sus manos el máximo poder militar, judicial y legislativo.
Para las funciones administrativas, el emperador se apoyaba en una corte, dirigida por un chambelán, que se encargaba de los asuntos del palacio, entre otros.
También existían instituciones como las cancillerías, que dirigían cuestiones civiles y eclesiásticas, y el tribunal palatino, que aplicaba las capitulares, disposiciones legales que regían sobre toda la población del Imperio.
Organización territorial
La organización territorial del Imperio carolingio se basaba en tres divisiones:
Condados: demarcaciones a modo de provincias interiores que se encontraban bajo la responsabilidad de un conde.
Ducados: conjunto de condados que estaban bajo la dirección de un duque, nombrado directamente por el emperador.
Marcas: zonas que se encontraban en fronteras militarizadas y expuestas a invasiones extranjeras. Estaban bajo la responsabilidad de un marqués.
Duques, condes y marqueses eran supervisados anualmente por los missi dominici, de quienes se decía que eran «los ojos y los oídos el emperador». Eran pares de inspectores, uno laico y otro eclesiástico, que se encargaban de juzgar los abusos de poder y los actos de corrupción de los funcionarios carolingios.
Explicación: espero te ayude