Un 25 de mayo de 1881, Antonio Guzmán Blanco, quién en ese momento actual presidente de Venezuela, decretó el Gloria al Bravo Pueblo como Himno Nacional. La pieza originariamente nació como canto emocional luego de los hechos del 19 de abril de 1810.
Como muchos sabemos la composición del himno tiene como compositores de la letra generalmente a Vicente Salias y la música a Juan José Landaeta, pero algunos historiadores sugieren que la composición poética podría ser de la pluma de Andrés Bello.
La Revolución del 19 de abril de 1810 tiene un significado importante en la historia de Venezuela. Ese día fue el inicio de una nueva era en la sociedad criolla porque los ciudadanos tuvieron el valor de enfrentarse contra quienes los gobernaban en ese momento.
Es famosa la anécdota de cuando Vicente Emparan, capitán general en ese momento, se asomó por la venta del ayuntamiento para preguntarle al pueblo si querían que él continuara en el poder; en ese momento el presbítero José Cortés de Madariaga le hizo señales a la multitud de "no", a lo que estos gritaron lo que él les indicó.
Un 25 de mayo de 1881, Antonio Guzmán Blanco, quién en ese momento actual presidente de Venezuela, decretó el Gloria al Bravo Pueblo como Himno Nacional. La pieza originariamente nació como canto emocional luego de los hechos del 19 de abril de 1810.
Como muchos sabemos la composición del himno tiene como compositores de la letra generalmente a Vicente Salias y la música a Juan José Landaeta, pero algunos historiadores sugieren que la composición poética podría ser de la pluma de Andrés Bello.
La Revolución del 19 de abril de 1810 tiene un significado importante en la historia de Venezuela. Ese día fue el inicio de una nueva era en la sociedad criolla porque los ciudadanos tuvieron el valor de enfrentarse contra quienes los gobernaban en ese momento.
Es famosa la anécdota de cuando Vicente Emparan, capitán general en ese momento, se asomó por la venta del ayuntamiento para preguntarle al pueblo si querían que él continuara en el poder; en ese momento el presbítero José Cortés de Madariaga le hizo señales a la multitud de "no", a lo que estos gritaron lo que él les indicó.