El árbitro: la decisión del árbitro es inapelable. Puede rectificar justo después de la acción, antes de reanudar el juego.
Duración de un partido: un partido de fútbol se juega en dos mitades de 45 minutos con una pausa de entre 10 y 15 minutos. A cada mitad se le añade el tiempo correspondiente a las pausas de juego causadas por los cambios o las lesiones.
Balón en juego: el balón sale del terreno de juego al sobrepasar la linea de fondo o la de banda, por tierra o por aire. Se puede jugar cuando rebota dentro del terreno de juego tras haber tocado el larguero, el palo de la portería, un banderín de córner o incluso el arbitro.
Los goles: se considera gol cuando el balón sobrepasa del todo la linea de gol, entre los postes de la portería y por debajo del larguero, siempre y cuando no se haya producido ninguna infracción del juego. El equipo que marca más goles, gana. Si los dos equipos marcan la misma cantidad de goles o no marcan ninguno, el partido se considera empatado.
Los penaltis: la pena máxima (penalti) es cuando un jugador comete falta en su área. El balón se coloca en el punto de penalti. El portero permanece en la linea de portería. Los demás jugadores deben estar fuera del área. Desde el momento que se golpea el balón, éste está en juego. Quien ejecuta el penalti no puede volver a tocar el balón antes de que lo haga otro jugador.
Los cambios: antes del partido, cada equipo nombra a unos cuantos jugadores suplentes. Su número difiere en función de la competición. Solo tres de los suplentes pueden participar en el partido, una vez lo permita el árbitro.
El árbitro: la decisión del árbitro es inapelable. Puede rectificar justo después de la acción, antes de reanudar el juego.
Duración de un partido: un partido de fútbol se juega en dos mitades de 45 minutos con una pausa de entre 10 y 15 minutos. A cada mitad se le añade el tiempo correspondiente a las pausas de juego causadas por los cambios o las lesiones.
Balón en juego: el balón sale del terreno de juego al sobrepasar la linea de fondo o la de banda, por tierra o por aire. Se puede jugar cuando rebota dentro del terreno de juego tras haber tocado el larguero, el palo de la portería, un banderín de córner o incluso el arbitro.
Los goles: se considera gol cuando el balón sobrepasa del todo la linea de gol, entre los postes de la portería y por debajo del larguero, siempre y cuando no se haya producido ninguna infracción del juego. El equipo que marca más goles, gana. Si los dos equipos marcan la misma cantidad de goles o no marcan ninguno, el partido se considera empatado.
Los penaltis: la pena máxima (penalti) es cuando un jugador comete falta en su área. El balón se coloca en el punto de penalti. El portero permanece en la linea de portería. Los demás jugadores deben estar fuera del área. Desde el momento que se golpea el balón, éste está en juego. Quien ejecuta el penalti no puede volver a tocar el balón antes de que lo haga otro jugador.
Los cambios: antes del partido, cada equipo nombra a unos cuantos jugadores suplentes. Su número difiere en función de la competición. Solo tres de los suplentes pueden participar en el partido, una vez lo permita el árbitro.