Hábito del sueño: a la hora de dormir debes encontrarte en un lugar fresco, silencioso, sin estímulos visuales o auditivos que afecten tu descanso. Recuerda descansar seis horas diarias para evitar desórdenes de sueño.
Actividad física: te recomendamos realizar ejercicio moderado, con regularidad y sin ser excesivo. Es importante saber que tanto el sedentarismo como el ejercicio extenuante pueden producir situaciones de estrés y alterar el cuerpo.
Alimentación: es muy importante tener una dieta balanceada. Consume alimentos que aporten energía y evita otros como las grasas malas –es decir, las saturadas, hidrogenadas y trans–ya que a futuro puedes sufrir de problemas cardiovasculares. Así que si deseas mejorar tu concentración y tu desarrollo intelectual, nutre tu cuerpo con carbohidratos complejos (cereales), proteína (alimentos marinos, carne blanca sin grasa o yogur) y con vitamina B, C, E, K ,P, entre otras.
Sustancias psicoactivas: si eres de esas personas que toma café, consume cigarrillo o bebe alcohol, te recomendamos que evites su consumo. La composición química de estas sustancias afecta el sistema nervioso, ya que altera funciones cerebrales produciendo lesiones reversibles e irreversibles.
Contaminación: evita lugares contaminados como fábricas, industrias u hospitales. Estos espacios contienen sustancias tóxicas para nuestro cuerpo que afectan nuestras neuronas.
Estrés y factores emocionales: te aconsejamos realizar actividades que ayuden a tu salud mental. Realizar actividades de lectura, juegos, crucigramas o escuchar música relajante, son actividades que ayudan a mantener el buen funcionamiento del cerebro. Así se evitan situaciones de estrés que puedan perjudicarlo.
Ejercitar la memoria: El estudio, la investigación, aprender idiomas, viajar, leer, tener aficiones… constituye un enorme bagaje del que se beneficia nuestro cerebro para protegernos de un envejecimiento prematuro.
Socialización: Rodearnos de personas que nos estimulen al cariño y la alegría también repercuten logrando un bienestar cerebral.
Las palabras bien dichas, el diálogo, el decir lo que nos pasa es muy importante para no generar pensamientos “basura”.
Manejo de las emociones: El estrés es uno de los mayores enemigos de nuestro cerebro, debido a que favorece la oxidación de los tejidos. Para contrarrestar los efectos negativos de aceleración constante que nos reclama la sociedad, es importante encontrar técnicas de relajación que nos ayuden, ya sea a través de la meditación, tiempo para estar a solas, hobbies que nos distraigan de las obligaciones constantes, compartir tiempo con la familia y los amigos. Todo ello es un factor altamente beneficioso a la hora de retrasar el envejecimiento cerebral.
La quiropráctica: Si la columna vertebral no se encuentra equilibrada y presenta subluxaciones, irremediablemente dañará la conexión entre el cerebro, la médula, nervios y el resto del organismo.
Respuesta:
Hábito del sueño: a la hora de dormir debes encontrarte en un lugar fresco, silencioso, sin estímulos visuales o auditivos que afecten tu descanso. Recuerda descansar seis horas diarias para evitar desórdenes de sueño.
Actividad física: te recomendamos realizar ejercicio moderado, con regularidad y sin ser excesivo. Es importante saber que tanto el sedentarismo como el ejercicio extenuante pueden producir situaciones de estrés y alterar el cuerpo.
Alimentación: es muy importante tener una dieta balanceada. Consume alimentos que aporten energía y evita otros como las grasas malas –es decir, las saturadas, hidrogenadas y trans–ya que a futuro puedes sufrir de problemas cardiovasculares. Así que si deseas mejorar tu concentración y tu desarrollo intelectual, nutre tu cuerpo con carbohidratos complejos (cereales), proteína (alimentos marinos, carne blanca sin grasa o yogur) y con vitamina B, C, E, K ,P, entre otras.
Sustancias psicoactivas: si eres de esas personas que toma café, consume cigarrillo o bebe alcohol, te recomendamos que evites su consumo. La composición química de estas sustancias afecta el sistema nervioso, ya que altera funciones cerebrales produciendo lesiones reversibles e irreversibles.
Contaminación: evita lugares contaminados como fábricas, industrias u hospitales. Estos espacios contienen sustancias tóxicas para nuestro cuerpo que afectan nuestras neuronas.
Estrés y factores emocionales: te aconsejamos realizar actividades que ayuden a tu salud mental. Realizar actividades de lectura, juegos, crucigramas o escuchar música relajante, son actividades que ayudan a mantener el buen funcionamiento del cerebro. Así se evitan situaciones de estrés que puedan perjudicarlo.
Ejercitar la memoria: El estudio, la investigación, aprender idiomas, viajar, leer, tener aficiones… constituye un enorme bagaje del que se beneficia nuestro cerebro para protegernos de un envejecimiento prematuro.
Socialización: Rodearnos de personas que nos estimulen al cariño y la alegría también repercuten logrando un bienestar cerebral.
Las palabras bien dichas, el diálogo, el decir lo que nos pasa es muy importante para no generar pensamientos “basura”.
Manejo de las emociones: El estrés es uno de los mayores enemigos de nuestro cerebro, debido a que favorece la oxidación de los tejidos. Para contrarrestar los efectos negativos de aceleración constante que nos reclama la sociedad, es importante encontrar técnicas de relajación que nos ayuden, ya sea a través de la meditación, tiempo para estar a solas, hobbies que nos distraigan de las obligaciones constantes, compartir tiempo con la familia y los amigos. Todo ello es un factor altamente beneficioso a la hora de retrasar el envejecimiento cerebral.
La quiropráctica: Si la columna vertebral no se encuentra equilibrada y presenta subluxaciones, irremediablemente dañará la conexión entre el cerebro, la médula, nervios y el resto del organismo.
Respuesta:
No sufras innecesariamente. No te oxides. ...
Descansa bien, e intenta dormir siesta. ...
Muévete, camina. ...
Haz bien la compra. ...
Evita las relaciones tóxicas.
No fumes.
Modera la ingesta de alcohol. ...
Vigila tu tensión arterial y tu corazón, que no palpite más de la cuenta.
Explicación: