1. ¿Qué pasos dio Redi en su experimento, para demostrar que las larvas no surgen por generación espontánea? ¿Por qué dejó algunos frascos abiertos? 2. ¿Qué deberían haber obtenido Redi y Pasteur en sus experimentos en el caso de ser cierta la creencia de la generación espontánea? 3. ¿Qué es el fijismo? ¿Cómo se trató de hacer compatible el fijismo con la existencia de los fósiles? 4. ¿En qué ideas se basa la teoría evolutiva de Lamarck? ¿Por qué afirmamos que es falsa? 5. ¿Por qué es necesario admitir la herencia de los caracteres adquiridos en la teoría de Lamarck? 6. ¿Qué opinaría un lamarcquista acerca de la aparición de resistencias a los insecticidas y a los antibióticos? 7. ¿Por qué una persona sin muchos conocimientos de biología podría aceptar perfectamente la teoría de Lamarck? 8. ¿En qué consiste la lucha por la supervivencia? ¿Son iguales, todos los individuos de una población? ¿Qué se entiende por caracteres adaptativos favorables? 9. ¿Qué diferencia hay entre la teoría de la selección natural y el neodarwinismo? 10. ¿Conoces el fundamento de la selección artificial, utilizado para la mejora de plantas y animales que se practica desde hace miles de años? ¿Qué semejanza tiene con la selección natural? 11. ¿Cómo explicarías que los embriones de todos los vertebrados al principio de su desarrollo sean muy parecidos? 12. ¿Qué diferencia hay entre los órganos análogos y los órganos homólogos?
Para los pensadores clásicos, la generación espontánea era una certeza indudable. Aristóteles afirmó que “todo ser viene de la vida, no solo a partir del emparejamiento de animales, sino también de la descomposición de la tierra y del estiércol”. Por ello, no descartaba que los humanos pudiéramos provenir de los excrementos. Algunos de los sabios más destacados de los siglos XVII y XVIII, como Descartes y Newton, continuaron dando por cierta esta noción científica.
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Para los pensadores clásicos, la generación espontánea era una certeza indudable. Aristóteles afirmó que “todo ser viene de la vida, no solo a partir del emparejamiento de animales, sino también de la descomposición de la tierra y del estiércol”. Por ello, no descartaba que los humanos pudiéramos provenir de los excrementos. Algunos de los sabios más destacados de los siglos XVII y XVIII, como Descartes y Newton, continuaron dando por cierta esta noción científica.